Tras varios años como líder de la oposición en Pakistán, Imran Khan, ganó las elecciones en 2018 y se convirtió en presidente del país. Entre sus medidas más destacadas en política internacional, el acercamiento a China, Rusia e Irán frente a EEUU. El 8 de marzo de 2022, los partidos de oposición presentaron una moción de censura en su contra ante la secretaría de la Asamblea Nacional. El 10 de abril, se ejecutó la moción y fue destituido de su cargo. Se convirtió en el primer ministro de Pakistán en ser destituido mediante esa manera. Su destitución provocó protestas de sus seguidores por todo el país. El 5 de junio, el nuevo ministro del Interior, Rana Sanaullah, dijo que Khan debe responder por varios delitos: disturbios, sedición, caos y ataques armados a las autoridades y que esperaba que acabe en la cárcel.
Por el contrario, el nuevo primer ministro sustituto de Khan, Shahbaz Sharif, es un aliado cercano de Mohammed bin Salman y la dinastía saudí, cercana a EEUU. En los primeros días de gobierno ya prometió establecer relaciones con los ejércitos occidentales, en particular con el ejército estadounidense. La promesa constituye una advertencia para Irán, China y Rusia. La proximidad de Pakistán a EEUU facilita los intentos de penetración de este país y sus aliados cerca de las fronteras de los tres países mencionados. Pakistán tendrá entonces el papel de «quinta columna», papel que jugó el Brasil de Bolsonaro dentro de los BRICS en la época de Trump. Pakistán podría convertirse en el «peón» de EEUU dentro de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS).
¿Por qué Imran Khan señala a EEUU como instigador de la moción de censura?
Imran Khan afirmó, desde el primer momento, que Estados Unidos estaba detrás de su expulsión porque llevó a cabo una política exterior de relaciones amistosas con China y Rusia. Entre las medidas que llevó a cabo, destacan las económicas que daban prioridad a Beijing y Moscú, las cuales eran vistas como un desafío desde Washington.
El Corredor Económico Chino-Pakistaní
El corredor económico chino-pakistaní es un megaproyecto anunciado en abril de 2015 y que actualmente está en construcción por fases. Recorre de norte a sur el país y está formado por infraestructuras de transporte, telecomunicaciones y energía. Busca conectar el puerto de Gwadar en el suroeste de Pakistán con la región autónoma de Xinjiang en el noroeste de China, mediante una red de autopistas, vías ferroviarias y oleoductos petrolíferos. Este corredor económico es considerado la pieza central de las relaciones entre China y Pakistán y se extenderá a lo largo de 3 mil kilómetros desde el puerto de Gwadar hasta la ciudad de Kasgar. El coste de su construcción se estima en 46 mil millones de dólares.
El corredor es parte de la iniciativa china de la ruta de la seda marítima del siglo XXI. Esta infraestructura permite al oeste de China, exportar e importar por Pakistán. Debemos entender, que antes de la existencia de este corredor, los productores de estas regiones tenían que mandar sus mercancías al puerto de Shanghái, a miles de kilómetros. Con esta conexión a través de Pakistán, China ahorra cientos de kilómetros a sus productores del oeste y obtiene una nueva y valiosa salida al mar. Imran Khan, con la llegada al poder en 2018, confirmó decididamente que apostaría por esta infraestructura e incluso comunicó a China que debería acelerarse.
El Collar de Perlas Chino
Se conoce como Collar de Perlas a una teoría geopolítica sobre las posibles intenciones chinas en la región del Océano Índico. Se refiere a la red de instalaciones militares y relaciones comerciales chinas a lo largo de sus líneas marítimas de comunicación, que se extienden desde la China continental hasta Port Sudan en el Cuerno de África. Las líneas marítimas atraviesan varios puntos importantes de congestión marítima como el Estrecho de Mandeb, el Estrecho de Malaca, el Estrecho de Ormuz y el Estrecho de Lombok así como otros centros estratégicos marítimos en Pakistán, Sri Lanka, Bangladés, Maldivas y Somalia. Con la creación del Corredor Económico Chino-Pakistaní, Beijing consigue afianzar la Ruta de la Seda y a la vez, el Collar de Perlas.
Gasoducto Rusia-Pakistán
El gasoducto Pakistan Stream (PSGP), anteriormente conocido como gasoducto Norte-Sur o PakSteam, es un proyecto firmado entre Rusia y Pakistán en 2015. La construcción del mismo se ha retrasado sine die. El proyecto nace en la ciudad portuaria de Karachi y llega hasta la ciudad de Kasur en Punjab, Pakistán. La idea es que llegue el GLP ruso a la terminal regasificadora de Karachi, y desde ese punto que se construya un gaseoducto de 1.100 km de longitud, que conecte las principales áreas industriales del país. Imran Khan, lo impulsó decididamente en su gobierno, pero una serie de trabas y modificaciones, lo retrasaron. Con la entrada del gobierno pro EEUU, su ejecución está en el aire.
Gasoducto Irán-Pakistán
El gasoducto Irán-Pakistán, es una infraestructura en construcción de 2.775 kilómetros para llevar gas natural de Irán a Pakistán. El 11 de marzo de 2013, el presidente de Pakistán, Asif Ali Zardari, y el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, inauguraron los trabajos de construcción de la sección pakistaní del oleoducto. Se esperaba que la construcción durara tres años. A principios de 2019, el proyecto seguía estando sustancialmente retrasado. Si bien la sección iraní del oleoducto se completó, la sección pakistaní seguía en construcción. Los retrasos continuaron, debido a las preocupaciones sobre el régimen de sanciones de EEUU sobre Irán. Imran Khan, buscó impulsarlo de nuevo en su mandato, pero EEUU amenazó con poner sanciones contra el país.
Organización de Cooperación de Shanghái
La Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) es una organización intergubernamental fundada el 15 de junio de 2001, por los líderes de la República Popular China, Rusia, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán. Países que, con excepción del último, fueron miembros del grupo de los Cinco de Shanghái, precursor de la OCS, fundado el 26 de abril de 1996. Desde su creación, la organización ha expandido su membresía a nueve estados; con India y Pakistán, uniéndose en junio de 2017, e Irán, en septiembre de 2021.
La organización, capitaneada por Rusia y China, se presume como contrapeso de la influencia de EEUU en la zona. Después de que las guerras en Afganistán e Irak hayan conducido a una presencia de tropas estadounidenses en Uzbekistán, Tayikistán y Kirguistán. Moscú y Beijing se aseguran una serie de aliados, que desincentivan conflictos regionales, que permitirían la intervención estadounidense en regiones limítrofes con Rusia y China.
Los intereses de EEUU en la región
Tras el acercamiento de India a Rusia en la guerra de Ucrania, EEUU no se podía permitir que Pakistán se mantuviera cercano al bloque dirigido por Rusia y China. Sean verdad o no, las acusaciones de Imran Khan, sobre la interferencia de Washington, EEUU «ha logrado una victoria». Joe Biden, de la mano del nuevo primer ministro del país, Shahbaz Sharif, tiene la oportunidad de retrasar, parar o modificar el Corredor Económico Chino-Pakistaní. Esta actuación supondría alterar los planes de Beijing sobre esta infraestructura, la Nueva Ruta de la Seda y el Collar de Perlas. Un «golpe» en toda regla a los planes económicos de China, que daña la principal herramienta de Beijing para acercar a las naciones hacia su modelo multilateralista frente al uniteralista de EEUU.
También se debe mencionar, que Pakistán, es el único país musulmán con arma atómica confirmada. Además, el cambio de gobierno de Pakistán puede paralizar la iniciativa rusa del gasoducto Pakistan Stream (PSGP) y meter un «caballo de Troya», en la Organización de Cooperación de Shanghái. Y por supuesto, Washington buscará bloquear el gasoducto Irán-Pakistán, ya que supondría una importante fuente de ingresos para su rival, Teherán.
Tenéis una capacidad de sintetizar y simplificar relaciones geopolíticas tan complejas, que otros medios necesitan páginas y páginas para decir la mitad. Si no llamaron, no tardarán en llamar a vuestra puerta medios grandes.